Cómo enfrentarse al ruido urbano
Muchas viviendas tienen problemas de ruido procedente del tráfico rodado o de diversas actividades que se realizan en la vía pública (desde obras hasta bares y terrazas). Las limitaciones respecto al ruido recibido dentro de la vivienda son las mismas que mencionamos en la segunda entrada de este blog. Es decir, están marcadas por las Administraciones Públicas y es ilegal superarlas. Pero en muchas ocasiones estos valores se ven superados incluso por circunstancias de las que es partícipe la Administración Pública. Al fin y al cabo, las calles y vías públicas son responsabilidad municipal, así como la mayoría de las obras de reparación y conservación.

Las viviendas situadas en edificios cercanos a autopistas sufren con frecuencia estos problemas. El tráfico constante genera ruidos y vibraciones en los edificios cercanos, haciendo vibrar en los casos mas extremos puertas y ventanas. Este problema puede verse acrecentado por una deficiente conservación de los viales (baches, firme en mal estado, juntas de dilatación deterioradas). Las viviendas situadas en zonas con presencia de bares y vida nocturna tienen a menudo problemas de ruido derivados de la presencia constante de personas en la calle. Los ocupantes de estas viviendas conviven con el ruido incluso a altas horas de la noche, lo que hace más molesto el problema.
En ambos casos, la solución que puede adoptar el propietario de la vivienda es la de actuar protegiendo su vivienda de estos ruidos exteriores. El estado de la carpintería exterior es fundamental en esto. Por lo general, la máxima eficacia en estos reside en el cambio de las carpinterías exteriores de la vivienda, una solución que nunca es barata, pero sin duda será la mas eficaz de cara a reducir la entrada de ruido. Salvo en casos contados, no se valorará insonorizar los propios techos, suelos y paredes, ya que esa actuación responde mas a evitar los ruidos producidos en el propio edificio.

La presencia de vidrios dobles con cámara, actualmente muy conocidos por uno de sus nombres comerciales como es Climalit ( no confundir con los vidrios laminares, que son aquellos que se forman juntando varios vidrios unidos íntimamente sin dejar espacio entre ellos con el fin de mejorar su resistencia y seguridad de uso) correctamente montados reducirá de forma efectiva la entrada del sonido, pero esto no será tan evidente si la carpintería cierra mal, ha sufrido deformaciones, tiene dañados los burletes perimetrales, etc. De cara a evitar la entrada de ruido procedente del exterior, las puertas y ventanas abatibles resultan siempre más estancas que las de tipo corredero.
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